Los señores del canal 52MX de MVS Televisión no se han dado cuenta de que tienen que ser más cuidadosos que nadie a la hora de tomar decisiones.
¿Por qué? Porque como canal insignia del megaproyecto DishTV , no pueden estar jugando a meter y sacar programas para ver si es chicle y pega.
Cualquier medida que tomen, desde la más radical hasta la más insignificante, repercute directamente sobre la imagen, las ventas y el futuro de DishTV.
Si a esto le sumamos el dato de que DishTV es uno de los objetos de odio más intensos de toda la industria de la televisión mexicana, la cosa se complica todavía más.
¿Por qué le estoy escribiendo esto? Porque el canal 52MX acaba de cometer un grave error: anunciar la cancelación, para el próximo viernes 23 de enero, de Ya veremos con Poncho Vera, Susana Moscatel y Laura Galván.
¿Qué es Ya veremos? El único programa de espectáculos de toda la televisión mexicana.
¡Cómo! ¿Qué no se supone que la pantalla está saturada de programas de espectáculos como NXclusiva, Ventaneando y Famosos en jaque?
Sí, pero ésos no son programas de espectáculos, son programas , de chismes. Ya veremos sí es un programa de espectáculos.
¿En qué me baso para decirle esto? En que Ya veremos tiene secciones como cine, teatro, moda y televisión, y en que los reporteros de este concepto cubren, o cubrían, toda clase de conciertos, shows y lanzamientos discográficos, y de que ejercían la crítica como género periodístico.
¿Cuándo ha visto usted una sección de cine en Ellas con las estrellas? ¿En qué momento le ha tocado observar una sección de crítica teatral en Va que va?
Por si esto no fuera suficiente como para reconocer a la gente de Ya veremos, su propuesta siempre ha tenido una apertura editorial admirable.
Ya veremos era el único programa de espectáculos de toda la televisión nacional donde lo mismo iban estrellas de Televisa que estrellas de TV Azteca, donde lo mismo se hablaba de la telenovela que se estaba transmitiendo exactamente a la misma hora que del más sofisticado programa de DishTV.
No, y espérese porque esto apenas empieza. Ya veremos también era el único programa de espectáculos de todo México que se transmitía de lunes a viernes en horario estelar, a las 20:30.
Sólo Ventaneando, cuando comenzó, gozaba de una programación tan buena.
¿Por qué van a sacar del aire Ya veremos si se supone que es tan bueno? Le juro que no lo sé porque aquí hay otros dos puntos que se tienen que comentar ampliamente.
Primero, que los niveles de audiencia de Ya veremos jamás han dejado de ser excelentes dentro de los parámetros del canal 52MX.
Hasta el día de hoy, Ya veremos funciona. Cancelarlo sería como si Televisa decidiera sacar del aire El noticiero con Lolita Ayala, algo inexplicable.
Segundo punto que se tiene que comentar: Ya veremos es un regalo en términos de producción, cuesta nada, sus empleados y colaboradores, cuando cobran, cobran una milésima parte de lo que cobran los empleados y colaboradores de otras emisiones.
Prácticamente la totalidad de los beneficios que se obtenían para la pantalla como locaciones, presentaciones personales de estrellas y convivencias con el público eran producto de las relaciones públicas de sus cabezas, no del dinero.
Por tanto, la relación costo-beneficio de Ya veremos dentro de MVS Televisión era envidiable, fabulosa.
¿Por qué cancelar un programa así? ¿Por qué cancelarlo justo en este momento en que los números de todas las compañías se están desplomando? ¿Por qué arriesgarse exactamente ahora?
Híjole, qué noticia tan más triste porque además de que DishTV y MVS van a perder, la fuente de espectáculos quedará a merced de puros programas de televisión a los que sólo les interesa el chisme, y el público, sin una de las opciones de periodismo de espectáculos más dignas de la pantalla.
Qué terrible que mientras esto pasa en canal 52MX, monstruosidades como NXclusiva, que cuestan una fortuna, siguen sin encontrar el camino sin que a nadie parezca preocuparle. Qué pena.
Trate de ver esta semana las últimas emisiones de Ya veremos. Tengo entendido que van a ser especiales y es un programa que, definitivamente, vamos a extrañar.
